La historia colonial de Chiclayo ha dejado una huella muy marcada en la ciudad, la cual al día de hoy es todo un atractivo en su oferta turística. La imagen de la ciudad con las casonas de techos dos aguas y amplios balcones floreados nos hacen pensar como si el tiempo se hubiese detenido en aquellas épocas.
Pero la historia de Chiclayo viene dejando sus marcas desde la prehistoria, ya que otro gran atractivo del destino son los hallazgos arqueológicos que se llevan a cabo en la región y luego se exponen para que todos puedan contemplarlo.
Una tierra de mitos y leyendas, llena de magia y encanto, con una riqueza natural magnifica que nos permite disfrutar de diversas especies de su fauna y flora como los colibríes de Ferreñafe y los oso de anteojos, sin olvidar el mito de Naylamp que nació aquí pero poco a poco se fue expandiendo por tierras vecinas.
Si después de todo el paseo quieres relajarte un poco, nada mejor que ir hacia las playas de Chiclayo, como Pimentel, donde disfrutando de la contemplación de paisaje único podrás descansar recostado en la arena con el sol acariciando tu rostro.
Por la noche, al regresar a la ciudad, no puedes dejar de pasar por los restaurantes más tradicionales del lugar a probar el dulce del King Kong.